http://www.am.com.mx/leon/local/dalai-lama-a-favor-del-aborto-y-uso-curativo-de-marihuana-54898.html
Por primera vez en tierras guanajuatenses, el Dalai Lama, uno de los mayores líderes espirituales del mundo, habló este martes sobre compasión y amor, pero también de marihuana, aborto y violencia.
Tenzin Gyatso, nombre de pila elegido por el Dalai Lama cuando fue entronizado hace más de 60 años, ofreció la conferencia magistral “Compasión en acción”, ante más de seis mil personas congregadas en el mismo espacio en que el Centro Fox ha organizado conciertos masivos, como el de Elton John.
Sentado junto al ex presidente Vicente Fox Quesada, organizador justamente de un simposium sobre la legalización de la marihuana hace tres meses, el lama reconoció propiedades curativas en la planta, pero desaconsejó su uso recreativo.
“Tomarla sólo para ponerse un poquito loco no es aconsejable. La persona que recurre a drogas demuestra que carece de paz interior y seguridad. Esa no es la actitud correcta”, sentenció.
Sobre el aborto, aunque el Dalai Lama lo describió como “un acto de matar que se debe evitar”, aceptó excepciones en casos puntuales y complejos, como el peligro de muerte para la madre.
“Tenemos que ver la situación en particular y examinarla con el mejor juicio posible”.
El Premio Nobel de la Paz 1989 también dedicó unos instantes a hablar sobre el uso recreativo de la violencia, especialmente en los videojuegos.
“Enfatizar la violencia asociada al entretenimiento va influyendo para que los niños la perciban como normal. En Estados Unidos se está hablando mucho de control de armas, pero el verdadero control está dentro de nosotros mismos. Si estamos convencidos de respetar la vida, no vamos a tomar un arma. Hay que cultivar en los niños ese mismo respeto con amor”, dijo el líder que es reconocido por sus seguidores como encarnación del buda de la compasión.
En su mensaje, el Dalai Lama hizo un llamado a buscar una felicidad no fincada en lo material y a desarrollar una visión de la realidad que no esté afectada por el egocentrismo y los juicios parciales, sino que compasivamente se abra en sensibilidad hacia los demás.
“Una actitud egocéntrica considera a los demás de una manera parcial. Aunque nuestra intención sea tener una vida feliz, cuando actuamos con una visión a corto plazo y egocéntrica, generamos los problemas”, expresó.
Trae Tibeta mexicanos
Es como el Papa, pero budista. Igual había que tomar previsiones para llegar con tiempo y pasar los filtros de seguridad; igual había que soportar el inclemente sol de antes de mediodía e igual, se podía sonreír cuando el invitado de honor llegó luciendo un sombrero charro.
El Dalai Lama estuvo este martes en Guanajuato. Sencillo, sereno, risueño y afable, se echó al público a la bolsa con su hablar pausado y un mensaje espiritual que no es que no haya sido pronunciado antes, sino que cada quien suele atender a su arbitrio: amar a los semejantes, incluyendo a los que no nos caen tan bien.
Dechado de puntualidad, el máximo líder del lamaísmo, una de las vertientes del budismo, caminó hacia el escenario que lo esperaba entre los campos de cultivo y el Centro Fox, pocos minutos antes de las 10 de la mañana.
“Con este sombrero me hago tan mexicano como ustedes”, dijo a manera de saludo, flanqueado por su intérprete y por Vicente Fox y Marta Sahagún, sus anfitriones.
A lo largo de una hora y 40 minutos, el Dalai Lama habló de compasión, de la urgencia de crear una sociedad y un sistema educativo fincado en los valores humanos esenciales y de la necesidad de ver más allá del interés personal y material.
Pertrechados bajo los sombreros o bien expuestos sin más a los rayos de ese mismo sol ubicado al centro de la bandera tibetana, los presentes resistieron con estoicismo, animados ya fuera por la luminosidad de la palabra del Dalai Lama o el brillo de su risa.
Al cuarto para las 12, el encuentro terminó: entre las voces del Coro Infantil del Centro Fox cantando “Cielito lindo”, una parvada de globos rojos y dorados alzándose al cielo y el Dalai Lama saludando a la gente tras las vallas de seguridad, antes de que un carrito de golf le ahorrara la caminata de regreso hacia su lugar de descanso.